Daniel
Elocuencia.
Genio número 50
Coro de Principados.
Vigencia: Del 28 de Noviembre al 2 de Diciembre.
Se sitúa en la esfera de Netzah.
Significa: "Signo de las misericordias".
Esencia que aporta: Elocuencia.
Elocuencia es aquello que permite expresarse con gracia, quitando severidad y rigor a la expresión pero con un poder alto de convicción. Los influenciados por Daniel serán convincentes sobre todo cuando traten con personajes importantes.
Esa elocuencia además podrá salvarle de apuros. También habla sobre misericordia, pero como siempre que se trata este asunto, nos dice que para poder ser misericordiosos con los demás debemos empezar siendolo con nosotros mismos. Así de ésta forma también se obtiene la misericordia de Dios y su consuelo.
Esta elocuencia no solo influye en profesiones como la abogacía o magistratura sino en todas aquellas en las que la comunicación oral sea herramienta indispensable. También influye sobre grandes literatos y guinistas.
Lo que puede obtenerse de DANIEL :
1º.- Misericordia de Dios y consuelo, remedio para todos los males.
2º.- El perdón de las injurias, de los errores.
3º.- Rejuvenecer, recuperar gracia y belleza.
4º.- Inspiración para que los indecisos puedan determinarse.
5º.- Protección contra la tentación de vivir con medios ilícitos.
Tendencias a evitar o superar provocadas por el ángel contrario: tentación de vivir por medios ilícitos, ningún gusto por el trabajo.
Programa-Leccion: Ser consuelo para los que experimentan la adversidad y el rigor.
Fechas en las que se le puede rezar para obtener sus dones:
• Del 28 de Noviembre al 2 de Diciembre (Exactamente de 5º a 10º de Sagitario). Los nacidos en estas fechas le pueden invocar en cualquier momento del año, pues es su ángel físico.
• El 10 de Mayo (19º a 20º de Tauro), el 25 de Julio (1º a 2º de Leo), el 7 de Octubre (13º a 14º de Libra), el 18 de Diciembre (25 a 26º de Sagitario), y el 26 de Febrero (7º a 8º de Piscis). Los nacidos en estas fechas le pueden rezar en cualquier momento del año, pues es su ángel emotivo.
• Diariamente 20 minutos desde las 16,20 a las 16,40 horas después de la hora de salida del sol. El ángel que rige los 20 minutos en que la persona nació es su ángel mental.
Plegaria
DANIEL : El signo de las Misericordias, el Angel de las Confesiones.
El Eterno es misericordioso y compadeciente, lento en la cólera y rico en bondades.
DANIEL, insufla en mí, Señor, la virtud
de rejuvenecer con mi aliento los seres y las cosas;
Haz que pueda revelar a los demás su potencial dormido
y que yo represente para todos el nacimiento de una nueva ilusión.
Que gracias a mí descubran el frescor y la gracia de lo eterno
que yace en la piedra;
y que les sea revelado al mismo tiempo
el fulminante efecto de los recursos morales
para cambiar situaciones aparentemente irremediables.
Que pueda, Señor, ser aquel
que saca a los humanos de su indecisión;
aquel que les descubre perspectivas,
que los torna confiantes en tu justicia
después de que hayan confesado,
ante ellos mismos, sus errores.
Permite, Señor, que encuentren en mí consuelo
tras una dura etapa de adversidad y rigor.
DANIEL exhorta :
El Eterno me ha reservado este espacio
para socorrer a los que, cuando todo parece perdido,
levantan su implorante mirada hacia mí.
Yo soy el Angel de las Misericordias,
el que inyecta la divina esencia
a las naturalezas que han agotado su capacidad de potenciarse.
Y te he dado a ti potestad
para que ejerzas ese privilegio ante tus hermanos los hombres.
Gracias a tu acción,
de su agotamiento deben nacer nuevas fuerzas,
y de su paz nuevos deseos de combate.
Y cuando los peregrinos se detienen,
para gozar de un esplendoroso privilegio,
quiero que descubran en ti nuevos horizontes
y que les insufles el deseo de ponerse en marcha.
En ti y por ti deben descubrir las contradicciones
que encierran las cosas.
Enséñales el blanco que hay en el negro,
el rojo que vive oculto en el amarillo
y cómo todo en el universo cambia de luz, de color, de identidad,
con el correr del tiempo. Quiero que en ti descubran
la permanente mutación de todo lo creado.
“El Eterno es misericordioso y compasivo, lento en la cólera y rico en bondades”.
Daniel, Haz que acoja tu esencia y me convierta en protector para mis hermanos. Dame inspiración para acabar con mi indecisión y pueda ser para otros el que les ayuda a decidirse; ayúdame a manejar mis negocios con soltura manteniéndome dentro de tu ley. Enséñame elocuencia para dirigirme a los hombres sin que se sientan heridos con mis palabras. Dame consuelo, gusto por el trabajo y líbrame de la tentación de vivir por medios ilícitos.
DANIEL: 'EL ANGEL DE LAS MISERICORDIAS'
Una vez mas Vesar dejo escapar una maravillosa oportunidad para conseguir superar su timidez. Si se hubiese decidido, ahora no estaría apenada y triste recordando las ocasiones que había desaprovechado para conseguir ver realizado sus sueños.
No sabia que le pasaba, pero cuando se enfrentaba ante situaciones, no acertaba a pronunciar palabra y la mayor de las veces ni tan siquiera se decidía hacerles frente.
El sentimiento de frustacion ahogaba su alegría y sin darse cuenta se fue convirtiendo en una joven solitaria.
Comenzó a sentir envidia de los demás. Ellos tenían tanta facilidad para tomar decisiones, que le molestaba el solo pensarlo.
Aquella tristeza fue dibujándose en el rostro de la joven Vesar y su belleza se fue transformando poco a poco hasta tal punto que se convirtió en un ser horrible.
Todos sus amigos comenzaron a tenerle lastima y aquel sentimiento lo único que hizo fue aumentar aun mas su dolor.
Ya apenas si salia. Huía de todos y busco cobijo en la sombra de su timidez.
Cierto día, su angustia era grande y su pena tan amarga, que busco consuelo en la oración.
Elevo su rostro, endurecido por las lagrimas, hasta el cielo, y fijo su mirada en una extraña nube que se le antojo la faz de Dios e invoco su nombre con humildad, diciendo:
-iOh Dios mio, ayudame. Me siento perdida y sin fuerzas para seguir luchando contra mi debilidad! -imploro la joven-.
Sin duda no esperaba respuesta alguna, pero se reconfortaba abriendo su corazón al único ser que no se reiría de ella. Pero se equivoco, pues a sus espaldas una voz la llamo por su nombre:
-Vesar, Vesar, Vesar, por que no aceptas tu condición?, por que no perdonas tu debilidad, tus errores? -pregunto un ser de luz que ilumino la habitación -.
-Quien eres?, y como sabes mi nombre? -contesto muy sorprendida la joven -.
-Soy Daniel, el Ángel de las Misericordias, y tu nombre, Vesar, esta inscrito en el Gran Registro del Cielo. Yo te ayudare, pero no podre hacerlo si tu no confiesas tu pecado. Debes saber pequeña que el Eterno es misericordioso y compadeciente, lento en la cólera y rico en bondades -explico el Ángel dulcemente -.
La joven Vesar se sintió descubierta, desnuda ante tan noble ser. Siempre había ocultado en lo mas profundo de su ser la traición con la que un día castigo a su mejor amiga. Quería ser famosa, que todos la venerasen, pero su amiga iba a impedírselo, pues era mas hermosa que ella. Debía evitarlo, y para ello decidió traicionarla. Sin embargo, a pesar de su intento, Vesar no consiguió su propósito y si en cambio perdió a su mejor amiga.
Desde entonces, no se había perdonado y aquel sentimiento de odio le impedía tomar decisiones importantes en la vida, pues el recuerdo de la traición la atormentaba.
Daniel que tenia el poder de la visión sagrada, fue leyendo sus pensamientos y vio que Vesar había aprendido la lección, y le dijo:
-Puedes ir tranquila pequeña Vesar, pues he insuflado en ti el poder de rejuvenecer con tu aliento a los seres y las cosas. Y aunque Vesar no entendió muy bien lo que quería decir aquello, pronto pudo comprenderlo, pues su comportamiento cambio por completo. Ahora tomaba decisiones y cada vez que lo hacia revelaba a los demás su potencial dormido y la ilusión renacía de nuevo en ellos.
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