RELATOS Y CUENTOS: EL CURITA DEL PUEBLO.

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RELATOS Y CUENTOS: EL CURITA DEL PUEBLO.

Por: Orlando Parra D.

Muchos años atrás, había un pueblito pequeño muy conservador en sus ideas y tradición, y el  curita un señor entrado en años, era al cual recurrían todos los del pueblo y vecinos del mismo a contarle y consultarle sus problemas de toda índole, ya que como se sabe en un pueblo el alcalde es su autoridad y como pasa actualmente  no resuelven nada y se lo pasan de agache.

El curita organizo la zona de tolerancia, donde según dicen se tolera todo, la hizo ubicar a un kilometro de distancia del pueblo, allí las mujeres de la vida alegre para unos y fufurujas para otros, además el sitio era llamado el frutero porque allí iban todos los pájaros del pueblo a picar las frutas. Allí se ejercía la prostitución.

Organizaba las fiestas patronales del santo del pueblo con su respectiva procesión y desfile de los devotos  del pueblo, a su paso los habitantes colocaban sus ofrendas en dinero, sobre la túnica del santo, el objeto era terminar de construir la iglesia, algo parecido todavía sucede en muchos lugares no las han terminado de construir.

Era el profesor de religión de la escuela local, hablaba del bien y del mal y que el que pecara se lo llevaba el diablo. Enseñaba los diez mandamientos, y cuales eran los deberes de los unos contra los otros. Les enseño la definición del término sacerdote, que es a quien todos llaman padre menos sus hijos que lo llaman tío.

Como el pueblo era un sitio de paso, para otros pueblos, un día sucedió lo siguiente venia una  familia emigrando con sus trastos, corotos o chécheres, al pasar por el pueblo alguien dijo que eran de otro partido político por una bandera roja que llevaban, el rojo era por que vendían carne de res, pero para los del pueblo eran liberales, por lo cual por su sectarismo conservador les dieron una golpiza, les rompieron lo que llevaban incluyendo el cuadro del sagrado corazón de Jesús, los migrantes pusieron la queja al cura de lo que paso, el dijo tome atenta nota y como todos los viernes daba misa y entregaba los informes parroquiales de la semana.

Les comento lo sucedido, recomendando no hacerlo de nuevo, pero pensando en voz alto dijo bueno y eso hijos de puta, que hacían llevando el cuadro del sagrado corazón de Jesús, que eso es patrimonio  del partido conservador y de los que vivos acá.

En las elecciones para alcalde, gobernador, senadores y presidente, el decía por quien se debía votar, ya que había que mantener la unidad de la familia, la tradición y la propiedad y si no votaban por el que decía se condenaban  irse al infierno.

Como era el centro de las fiestas familiares bautizos, en fin a veces se pasaba de copas y cambiaba licor por absoluciones y borraba los pecados.

Orlando Parra D.

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Ciudad: Ibagué-Colombia.