Desde hace tiempo las jerarquías a través de los canalizadores nos van diciendo que hay que “agruparse” y muchas veces creemos que es compartir el conocimiento que vamos develando. Sin embargo no son estos grupos “grupos de estudio” sino que tienen características especiales.
A medida que vamos asumiendo nuestro Yo Superior, nuestro Ser, nuestro espíritu, vamos sintiéndonos asilados del entorno común. Es paradojal que a poco de esto nos vamos sintiendo cada vez más solos a la vez que más acompañados. ¿Qué sucedió?... Sucedió que vamos desapegándonos del mundo 3D a la vez que logramos la conexión con otras dimensiones. Nos hemos vuelto multidimensionales y podemos estar conectados con seres cósmicos, ....con nuestros hermanos cósmicos. Esta situación a la vez que nos llena de alegría, también puede angustiarnos porque estamos aún en la lucha con la “ilusión” de la forma… quisiéramos verlos, tenerlos físicamente con nosotros. .. Como si fuera en 3D. Sin embargo si podemos trascender la ilusión de la forma, sabremos que estamos ante la “esencia” y que no estamos solos, sino continuamente relacionados con esencias divinas, chispas divinas que son nuestra familia cósmica.
Igualmente se establece una lucha entre nuestra “personalidad” que reclama presencias físicas y la comprensión de que aunque no veamos, estos Seres nos acompañan en cada minuto de nuestra existencia.
Pregunté a Jesús sobre la formación de grupos y me respondió muy simplemente diciéndome que el Universo es un todo compuesto de pequeños y grandes “sistemas”. Que si observamos desde una célula es un sistema hasta un sistema planetario, galáctico, cósmico. Cada sistema se forma con lo que podemos llamar subsistemas, los que integrándose unos a otros van conformando el Todo. Nada es individual en el inmenso Cosmos, cada partícula tiene relación con otras.
Hay diferentes sistemas, tanto los físicos (Ej. Sistema solar) como dentro de nuestro planeta los sistemas gubernamentales, sociales, naturales, económicos… y espirituales. Así mismo es en el Cosmos. El Universo es un gran sistema integrado por otros sistemas y todo funciona armónicamente.
Por esta razón a los seres de la luz, tal como sucede con las energías que llamamos superiores, se nos pide que a medida que despertemos, vayamos aunándonos en grupos.
Estos grupos que a simple vista parecen grupos humanos, grupos de personas según su “forma”, en realidad deben estar formados por seres en avanzado despertar de conciencia, seres que han podido contactar su “esencia”, develar su espíritu o ser, asumirlo y actuar desde él.
Cuando estos grupos de “aparentes” personas se reúnen, en realidad la reuniones de sus “seres”, esos seres Maestros que viven en cada uno con apariencia de humanos comunes y que pertenecen y forman parte de una conciencia crística. Es decir, se trasciende la “forma” (personalidad) para expresarse en “esencia” (conciencia cósmica, ser, Yo Superior).
A estos grupos se les llaman “Grupos Conciencia”, porque necesariamente están relacionados, interactuando con “grupos de Conciencia Cósmica”.
Cada Maestro, guía, cósmico que convocamos, en realidad no es individual, sino que forma parte de una Conciencia Cósmica.
Las conciencias se forman por afinidades vibracionales, de los tonos, colores y armónicos. Y todo el Cosmos está formado por diferentes conciencias que a la vez encuentran puntos de relación con las demás, consolidando así un todo. Es decir, el todo está agrupando a cada uno de los Grupos Conciencia, a la vez cada una se relaciona con las otras por puntos afines.
Un Logo Galáctico, como es Jesús, es una Gran Conciencia Crística Galáctica y todas las Conciencias Galácticas Crísticas pertenecen o conforman esta conciencia.
Imaginen una pirámide. Desde su base van ingresando “Grupos Conciencia” (por ejemplo las conciencias formadas en la Tierra) que están unidas a una “conciencia grupo galáctica” y así todas se van relacionando entre ellas.
Esto nos indica que cuando logramos formar el “Grupo Conciencia” en la Tierra, no funcionará sola, sino que por la Multidimensionalida d, estará relacionada con un grupo Conciencia Galáctica, de modo que ese grupo aparente de “personas”, en realidad funciona desde la “esencia” en unión a una conciencia mayor.
El mismo trabajo que vamos haciendo de evolución en nosotros, existe en cada chispa del Cosmos, es decir, todo está en evolución. Tenemos así (según nuestra clasificación humana) que en la galaxia también podemos clasificar en mas o menos evolucionados. (Ejemplo: guías, Maestros, Grandes Maestros)
Cuando Jesús vino hace dos mil años, lo primero que hizo fue formar un grupo de doce personas. Decimos que quiso dejar sus conocimientos en esos representantes. En realidad vino a “abrir la conciencia en cada uno” y los agrupó para que constituyeran “una Conciencia Crística”. Cuando partió, cada uno de los apóstoles fue llevando el conocimiento, el mensaje, la Palabra y actuando todos con una sola verdad. ¿Por qué?, Porque fundamentalmente les dio el espíritu, es decir, despertó su esencia, no dejó un dogma, sino que la esencia divina actuaba y hablaba por las “personas” ya despiertas o transformadas. Ellos quedaron ligados a la Conciencia Crística.
Así, del mismo modo, en este momento, cada persona, agrupada en una “Conciencia Crística” forma `parte de una “Conciencia Cósmica” o “Galáctica” impartirá el conocimiento que su ser o seres agrupados irán revelando. La mente humana en esto no tiene más función que como “herramienta”, como ordenador en cuanto a la forma de expresión de una Verdad Universal.
Así es como iremos en camino de Ser Uno, dejando nuestros pensamientos y haciendo que nuestra voluntad sea la Voluntad del Padre.
Por supuesto los espíritus encarnados, aún estamos apenas comenzando este camino y como todo en el Universo estamos en perpetua evolución para poder llegar a conformar el Todo.
No obstante a modo de intención firme de unirnos en el AMOR digamos:
SOMOS UNO.
Eugenia
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