Se podría decir que el Eneagrama es un camino de autoconocimiento. Este sistema es solo un medio, una herramienta, que puede ser utilizado por cualquier persona con deseos de conocerse y mejorar, independientemente de sus creencias religiosas, ya que no es una doctrina ni está alineado con alguna doctrina, religión o dogma.
Los orígenes del eneagrama son antiquísimos y poco claros, pero suele afirmarse que el eneagrama era desarrollado en el círculo de las hermandades sufíes.
Existe una tradición espiritual sufí cuyo objeto es el apoyo de otros seres humanos en el camino hacia Dios.
A lo largo del tiempo, fueron descubriendo nueve modelos de personalidad que son los responsables de que algunos seres humanos no encuentren a Dios, sino que choquen siempre consigo mismos y sus barreras internas.
Los sabios consideraron tan importante este descubrimiento, que resolvieron mantenerlo en secreto, transmitiéndolo oralmente de generación en generación.
Finalmente, ya en la segunda mitad del siglo veinte, los Jesuitas aprobaron el eneagrama como un instrumento apto para la asesoría espiritual y como modelo para los ejercicios espirituales.
Según Riso y Hudson, el Eneagrama tiene su fundamento en que "el estado natural del ser humano es ser sabio y noble, amoroso y generoso, estimarse a sí y a los demás, ser creativo y renovarse a sí, estar comprometido en el mundo con profundidad y coraje, ser alegre, gozador y realizado, fuerte y efectivo y mantener nuestra mente en paz, presentes al misterio de la vida".
Sin embargo, de pronto algo ocurre. Estructuramos una personalidad y esto nos aleja de nuestra verdadera esencia, nos condiciona y nos separa del fluir de la vida y de nuestro estado de gracia original.
Es en esa distancia que surge la magia del Eneagrama. Dice Riso, "El Eneagrama es una maravillosa forma de conocer los mecanismos que nos llevan a separarnos de la verdad, nos permite ver con claridad cómo actuamos. El darnos cuenta nos libera. El Eneagrama es un mapa, una herramienta para volver a nosotros".
El Eneagrama permite ver y entender nuestras reacciones y atraparnos en el acto de realizarlas. De este modo, podemos volver a ser profundos con nosotros mismos. El ser concientes de cómo reaccionamos nos permite despertar al cambio.
Por supuesto, el Eneagrama no detiene los sentimientos y reacciones negativas , pero nos ayuda a utilizar esas conductas para despertar.
Riso y Hudson aseguran que el solo acto de estar presente nos cambia. No es necesario el esfuerzo.
Dicen que "cuando nos hacemos conscientes de nuestras reacciones repetitivas, nos hacemos más despiertos y menos reactivos y comenzamos a separarnos de la reacción. La personalidad quiere fórmulas, mantras, trucos. Sin embargo, no hay nada más profundo que la presencia. Cambiamos cuando estamos aquí y nos aceptamos completamente con amor".
Agregan que "el camino de estar presentes es difícil. No es nada fácil mantenernos en la verdad y abandonar las historias del pasado. Nos quedamos apegados a ideas sobre nosotros”.
El Eneagrama y las distintas creencias:
Independientemente de cuales sean nuestras creencias, el eneagrama puede ser utilizado para mejorar nuestra vida y la de aquellos que nos rodean.
Si el morir es morir realmente, quizás nuestra vida no tenga mas sentido que el que podamos encontrar en esta existencia. Tratar de ser lo mas felices que podamos, hacer felices a los que queremos, tratar de ser útiles a la humanidad, mejorarnos, crecer, para sentirnos bien, para disfrutar de una forma elevada esta vida terrestre...y luego morir, dejando atrás de nosotros una marca lo mas positiva posible en el resto de la gente, del ambiente, de la naturaleza que nos rodea.
La otra posibilidad es que exista “algo más”...llamémosle Dios, espíritus, almas, plan, etc
En este caso, la responsabilidad es realmente mucho mayor. Ya no sería esta vida ‘toda la vida’ sino que sería una ‘etapa de nuestra existencia’. Podría haber un plan de vida, un propósito para el cual estamos encarnados.
Cuanto mas conozcamos nuestros miedos, las tendencias de nuestra personalidad, las defensas que podemos construir para protegernos, las situaciones o emociones que mas nos afectan, las reacciones que podemos llegar a experimentar, mas conscientes seremos de las características de nuestras máscaras y personalidades, y podremos irnos desprendiendo de ellas hasta acercarnos más a nuestra propia esencia.
Personalmente encuentro interesante el enfoque de la personalidad visto desde la óptica de la reencarnación.
Se puede pensar que las características básicas de la personalidad tienen su origen en experiencias del alma anteriores a la encarnación actual.
Según el Dr. Jose Luis Cabouli, terapeuta de vidas pasadas, “En el transcurso de una regresión una persona puede enunciar innumerables mandatos que están condicionando su vida actual... Pero qué es un mandato? Es una forma mental con una energía emocional tremenda insertada en nuestra memoria subconsciente, cuya presencia ignoramos y cuyos efectos condicionan y rigen nuestras actitudes y comportamientos. Un mandato es nuestra programación subconsciente que viene del pasado.
El mandato se origina espontáneamente, sin pensar siquiera en él. Es una conclusión no verbal del subconsciente como reacción a una situación límite.”
El alma puede haber experimentado esta situación límite en una vida anterior, en el nacimiento en esta vida, en nuestra infancia o en etapas posteriores de la vida actual. Para el alma no hay diferencia entre una existencia física y otra. La marca, la herida del alma, se vive como algo que tenemos presente hoy.
Dice Cabouli: “Ni siquiera es necesario pensar. Basta con una reacción emocional para originarlo y de allí puede surgir todo el sistema de creencias inconscientes de una persona. Así se originan determinados tipos de comportamiento o actitudes que funcionan en contra de una persona. Habitualmente se expresan durante la regresión como afirmaciones positivas o negativas, en forma tan absoluta que no permiten otra alternativa.”
“No merezco ser feliz”
“Merezco ser castigado”
“La vida es para sufrir”
“La vida es para disfrutarla”
“La vida es injusta”
“No tengo que confiar en nadie, me van a traicionar”
“Hay que obedecer porque si no me matan”
“No importa lo que haga, nadie me va a querer”
“No quiero recordar nada”
“Si no me encuentran estoy seguro”
“Ningún sufrimiento es suficiente para pagar todo el daño que hice”
“Tomen cualquiera de estos mandatos y luego imagínense cómo puede llegar a ser la vida de una persona con tan sólo uno de estos mandatos.”
Ya sea que los mandatos tengan su origen en una existencia anterior, en la experiencia del nacimiento, o en una temprana infancia, para librarnos de ellos, los mandatos deben ser traídos a la superficie, a la conciencia presente, reconocidos e identificados para poder ser desactivados y perder su poder sobre la vida de la persona.
En el eneagrama podemos observar estos mandatos en acción, como influyen en nuestros comportamientos, en nuestra percepción de la realidad. El estudio de las distintas personalidades nos puede ayudar a entendernos mejor a nosotros mismos y a los demás, sin encasillarnos en un determinado tipo ni sirviendo de justificación a nuestras acciones, sino abriendo las puertas al camino de la comprensión de nuestra propia esencia.
Bibliografía: La base del texto de esta página ha sido extraída de: “Terapia de Vidas Pasadas”, de Jose Luis Cabouli; "La sabiduría del Eneagrama”, de D. R. Risso y R. Hudson; de ‘El lugar del Alma’ ; de "El Eneagrama es un Regalo para Alcanzar la Verdad", artículo por Julio Reyes.
He leido sobre este sistema y realmente creo que vale la pena interiorizarse, aprenderlo...Describe tan bien los distintos tipos de personalidad que podemos tener...sus tendencias, reacciones, sus miedos, como expresan la ira...creo que es muy bueno para aprender a conocernos mejor a nosotros mismos y para comprender y aceptar mejor a los demas... Un abrazo, Abelia
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