NIÑOS SUPERDOTADOS POR ENCIMA DE LA MEDIA

[KARMEN]

Por encima de la media

Más cercanos a la normalidad y más frecuentes serían los superdotados normales; aquellos que, sin destacar de forma especial en nada concreto, son más despiertos, más capaces, con mejores rendimientos escolares y que incluso en algunas asignaturas resultan excepcionales.

Es algo hereditario?

De éstos, de sus dificultades y formas de ayuda, es de los que vamos a hablar, porque son los más frecuentes y porque probablemente todos conozcamos algún niño con esas características. Para muchos autores, los superdotados lo son desde muy pronto, desde bebés, lo cual iría a favor de pensar que es la herencia genética la responsable. Sin negar la importancia del aporte genético, a éste debe añadírsele, para adquirir un efecto suficiente, un aporte social adecuado. Las primeras relaciones entre el recién nacido y su madre, en definitiva, el primer año de vida, parecen a este respecto transcendentales.

En lo que hay pocas dudas es en la evidencia de que son los bebés muy inteligentes los que luego se convertirán en niños muy inteligentes y que hay una correlación significativa entre los resultados de los test realizados al año de edad y los posteriores, con cinco o diez años más. Al menos, siempre que las circunstancias vitales de esos niños hayan sido normales. Imaginemos a un chico o chica de 6 ó 7 años que es capaz de leer, escribir, hablar, comprender, etc. mejor que la mayor parte de compañeros de su edad. Se le realizan test y los resultados nos confirman que está por encima de lo normal y que puede entrar en el grupo de los superdotados. ¿Qué hacer con él? ¿Qué significado tiene eso? ¿Cuál será su futuro?

Ventajas e inconvenientes

Ser un niño superdotado presenta inconvenientes y ventajas. Normalmente sus resultados escolares serán muy brillantes y con poco esfuerzo se situará entre los primeros de la clase.
Por otro lado, el colegio le podrá resultar aburrido y sus compañeros, infantiles y tontos. Preguntará sobre todas las cosas hasta cansar a los adultos y muchas veces se sentirá incomprendido.

No resulta raro que muchos de estos niños tengan ciertas dificultades con el sueño. Su origen se ha llegado a relacionar con la ansiedad generada por las expectativas paternas.

Los niños muy inteligentes prefieren las actividades propias de los adultos, a los que preguntan sobre todo tipo de temas.

La fundación Gulbenkian realizó en el Reino Unido un estudio sobre niños superdotados a lo largo de cuatro años.

Llegó a la conclusión de que cuando a los superdotados se les trata de forma normal, es decir, cuando el hecho de serlo no ha supuesto ningún cambio personal significativo y siguen con sus vidas habituales, no sufren más conflictos emocionales que los demás niños. Por el contrario, cuando habían entrado en la dinámica de ser reconocidos como tales y educados en instituciones especiales, sí tenían más problemas emocionales. ¿Cómo entonces ayudar al superdotado sin marginarle? Es difícil contestar a esta pregunta con los datos que hoy poseemos, pero existen algunas alternativas posibles:

A un niño que destaca en una actividad concreta ,pintura, matemáticas, carrera de velocidad etc. debe dársele la oportunidad de desarrollarla de forma especial, con un profesor adecuado.

Esa dedicación no ha de convertirse en algo que le aleje de la vida de los niños de su edad.

Puede ser perfectamente compatible con una escolarización normal.

Si destaca en general en los estudios pero no en una asignatura concreta, ayudarle para que no se sienta lejos de los compañeros de su edad que tienen rendimientos diferentes.

En este sentido podría ser interesante buscar alternativas semejantes a las que se han desarrollado con los niños retrasados, a los que se les ha integrado en colegios normales donde tienen unas horas dedicadas a ellos. En la actualidad es más necesario invertir esfuerzos y dinero en los niños que tienen dificultades por retraso pero no sería descabellado pensar en un futuro en el que también los superdotados tuvieran esa atención.

Para comprender esta situación se han creado centros privados que atienden a niños superdotados.