El ego como todos vosotros debéis saber es una energía que poseemos todos los seres humanos y la que muchas persona se quieren desprender, pero dejenme decirles que no podemos negar algo que forma parte de nosotros, aunque ello nos dificultue nuestra evolución y crecimiento como seres humanos.
Por lo tanto creo que más que empeñarnos en combatir el ego que aparece como mecanismo de defensa para que podamos superar nuestros temores esenciales, que en el fondo son "el miedo de no ser queridos", desarrollamos una especir de máscaras o actitudes mentales negativas o lejanas al amor.
Si, si han leido bien, el miedo nos hace que generemos un ego que nos intenta someter toda nuestra vida por miedo a carecer de algo que todos tenemos dentro de nuestro ser. Estoy hablando del AMOR, en mayúsculas, por lo tanto nos encontramos con una dicotomia que por un lado nuestro ego nos pone trampitas para salirse con la suya mientras nosotros caemos una y otra vez en la misma trampa.
Cuando somos concientes de esa batalla interna, al principio pensamos..... voy a acabar con mi enemigo interno = ego, pero esto no deja de ser otro grave error, ya que no podemos despreciar o negar algo que forma parte de nosotros, por lo que primero hay que aceptar y tomar conciencia de que el ego es una energia que la tendremos que controlar, pero no odiar ni combatirla, si no aliarnos y apaciguarlo lo más posible hasta que nos resulte como un juego. Se trata de entrar en el juego que nuestro ego nos quiera imponer, si no de jugar con el pero sin someternos.
Es muy complicado esa quizás es la tarea más dura y que se necesita tener un gran autoconocimiento de uno mismo y saber distinguir que es ego, puesto como muy bien me comento Karmen cuanto más elevada esta la persona a nivel espiritual, más sutil es el "ego", por lo que nos hará caer en trampitas sin apenas darnos cuenta.
Existe un refrán que dice cuando no puedas con tu enemigo únete a él, pues bien el tema del "ego", podríamos definirlo como una energia que nos ayuda a crecernos y a ser concientes de que somos seres de luz pero que el estaré siempre alli para recordarnos que primero hemos de vernos y aceptarnos en nuestra parte oscura que también la tenemos.
Un abrazo
Montse