El termino vibración ya era conocido por las culturas antiguas y famosas como lo es la Egipcia y la de Grecia, de dónde se dio a conocer por medio de HERMES TRIMEGISTRO ” , en sus enseñanzas del KYBALION sobre los 7 principios de verdad del Universo, en el tercer principio de estos: el Principio de Vibración dice que “Nada está inmóvil todo se mueve; todo vibra“; Este principio encierra la verdad y explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de las fuerzas, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios. Desde el Todo, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración.
La etimología de la palabra proviene del griego “energas” que significa “activo” es decir que la energía o vibración implica actividad o movimiento.
Desde el punto de vista oriental es admitido como un “principio”, desde la más remota antigüedad, denominándola además como “Prana” .
Desde el punto de vista científico es el movimiento interno que tiene cada ser o cuerpo que ocurre por el movimiento del electrón alrededor del átomo. Todo cuerpo lo contiene, desde el corpúsculo y la célula, hasta el astro y los universos: todos está en vibración constante. La vibración de todo cuerpo puede ser captada y en especial la humana, la de las plantas, piedras y animales por el aura.
El Aura es un campo electromagnético que rodea a cada ser, compuesto por numerosas líneas de fuerzas, crece y decrece, emite y recibe ondas de todo lo que existe. Su sustancia es de la naturaleza de la Luz, es decir a la vez corpuscular y ondulatoria. Su volumen es variable, así como también lo es su color.
Hasta un pensamiento es algo que está vibrando. Si todo pensamiento vibra, todo pensamiento emite una señal, y así cada pensamiento atrae una señal de regreso que encaja perfecto con la señal que emites. En otras palabras, tus pensamientos al vibrar emiten una frecuencia vibratoria que sintoniza con la misma frecuencia pero en el exterior, y esta es la forma en que “atraes” las cosas a tu vida, tanto si son positivos como negativos.
Los estados de ánimo vibran y lanzan al espacio vibraciones en sonidos y en colores. Todos los estados mentales se lanzan al exterior del cuerpo que los crea, van golpeando cuerpos afines como hacen los instrumentos musicales, y estas vibraciones afectan en bien y en mal a otras mentes, aumentando los estados emocionales y mentales que están a tono con ellas.
Cuando hablamos de universos paralelos o incluso de otras dimensiones, no estamos hablando de fantasía o imaginación. Si uno realmente comprende el mundo de la energía y sus modos de aglutinarse o de transmitir información, pronto comprendemos que sólo se trata de un asunto de frecuencias y vibración.
El hecho de que uno no pueda atravesar la mano por un vidrio o la superficie de la mesa o incluso otro cuerpo, se debe únicamente a que la vibración de los dos objetos (compuestos ambos por átomos en movimiento) pertenece a dos frecuencias diferentes.
En este sentido la física no hace otra cosa que confirmar la creencia de que, en última instancia, todo en el universo se compone de vibraciones a diferentes frecuencias. Si se cambia la frecuencia de una vibración, se cambia la naturaleza de la partícula definida por esa vibración, ya que se cambia su energía.
Tener la energía vital alta debería ser entonces la prioridad de todo ser humano. Si realmente somos consecuentes en amarnos y apoyarnos a nosotros mismos, deberíamos convertirnos en los “guardianes de nuestra propia frecuencia energética.