La parte del manuscrito que figura en el citado libro está basado en profecías que están ubicadas entre el final del siglo XX y comienzo siglo XXI, final del segundo y comienzo del tercer milenios, o sea, el momento que estamos viviendo.
Isaías ofrece reflexiones sobre nuestro futuro que tienen una semejanza o paralelismo con muchas otras tradiciones, tales como la MAYA, NAVAJO, HOPI, y Egipcias, al igual que las de Cayce y Nostradamus. Todas ellas están basadas en ciclos de buenos y malos tiempos, pero no significa que determinen unos hechos como inalterables.
Según Gregg Braden
"He elegido el Manuscrito-Rollo de Isaías debido a que es representativo de la esencia contenida en las demás profecías, y por ello es una de las más importantes.
Con lo que nos encontramos más a menudo, no es que tengamos que ver tremendas catástrofes con pérdidas de vidas por hambre, enfermedad, maremotos y guerras, y que son seguidos por momentos de paz y calma en los patrones metereológicos, cooperación entre naciones y gobiernos."
Donde se desvía el Efecto Isaías de las interpretaciones tradicionales que los académicos han hecho de estos acontecimientos proféticos es en que han visto que atravesaremos malos tiempos antes de entrar en los buenos tiempos.
EL EFECTO ISAÍAS
Allá por el 1957 un médico de la universidad de Princeton, Hugh Everett III, sugirió que para cada momento de nuestras vidas hay muchos, muchos momentos, posibilidades y actuaciones en los que estamos jugando simultáneamente y presentes en cada elección vital.
Todo sucede conjuntamente al mismo tiempo, aunque no seamos conscientes de ello necesariamente. Llamó a esta cuestión "posibilidades paralelas". La Ciencia Ficción aceptó de inmediato estas ideas, y como pasa con otras situaciones similares, no ha sido demostrado como algo cierto.
En la interpretación que hace Braden del Manuscrito de Isaías pasa lo siguiente: "Cuando nos enfocamos en una de estas posibilidades paralelas de entre las muchas, ella es la que se convierte en REAL", ingresa en nuestra realidad. Lo que esto implica es que para cada momento de catástrofe profetizada por estas tradiciones en el futuro, estos relatos señalan que son las consecuencias de las elecciones que hasta ese momento hemos acogido en nuestras vidas, sin embargo, hay otras alternativas posibles.
Isaías es muy concreto y claro cuando dice que tan posible como cualquier otra es la opción que entremos en una cooperacion internacional sin precedentes y la palabra guerra ni siquiera figure en nuestro vocabulario.
El misterio entre los académicos ha sido ¿cómo pueden estos profetas hablar de cosas que están a miles de años de su momento vital y ver las múltiples posibilidades de la encrucijada de opciones?
"Lo que yo creo, y que he titulado Efecto Isaías, es que los profetas de la antigüedad eran Maestros en Viajes entre realidades paralelas. Y, nos traían reflexiones para que las pudiéramos usar en esta generación sobre las posibilidades existentes y expresarlas en el vocabulario que tenían hace 2500 años. Dieron un paso adelante y nos entregaron la ciencia de como determinar cuáles de estas posibilidades intervendría en nuestras vidas. Cada vez que hacemos elecciones que nos permiten movernos en estas nuevas posibilidades, estamos experimentando el EFECTO ISAIAS".