Mensaje 8
ESTRUCTURA DEL UNIVERSO
CONTINUANDO:
Hecho el anterior preámbulo, y contemplando lo expresado en el capítulo anterior, pero ahora hacia lo grande, “hacia arriba”, veremos que este átomo cósmico que es el Sistema Solar en que se ubica este mundo, a su vez conjuntamente con otros miles de millones y millones de sistemas solares conforman un cuerpo inimaginablemente gigantesco, cuyo cuerpo mayor, con todo, no pasa de ser solamente una insignificante partícula frente al universo, sólo que ahora cósmica, que está formada de todo lo que he dicho en los capítulos precedentes, y así, se repite en forma infinita, parte a parte, todo lo que he expuesto, lo que conforma una misma e igual cadena interminable, pero siempre partiendo de los átomos, hasta llegar al punto de que este universo es un organismo gigante vivo.
Por ello debemos de tomar en cuenta que, así como existen otros seres mas pequeños que nosotros, y que no notan nuestra presencia porque somos grandísimos para ellos, y algunos otros menos los vemos porque son incluso microscópicos para nosotros, que por lo mismo no los notamos ni nos advierten, existen a su vez otros, a los cuales tampoco distinguimos, pero porque frente a ellos pasamos a ocupar el lugar de esos seres pequeños y microscópicos, y de esta forma es que al alzar la vista hacia el Cielo solo vemos estrellas y planetas, muy lejanos para la humanidad, de manera que este sistema solar, que para ustedes es grandísimo, tanto, que la humanidad no ha llegado aún a los planetas mas lejanos de este sitio cósmico, no es sino un modesto átomo cósmico, y es por esto que no le ven forma de nada al Universo que contiene tantas formas de vida, y así, lo único que captan mas o menos es este mundo, en el que solo ven personas, al igual que átomos de un mismo o parecido tamaño ven solo átomos, pues como lo he mencionado antes, cada ser tiende por regla general a percibir a su igual, mas no al ser que le sigue en tamaño hacia arriba o hacia abajo, ya que le resulta difícil delimitarlo y percibirlo en su forma y estilo de vida, por no decir que imposible en atención a su estatura, dado el sitio en que se encuentran existiendo, y la desproporción que por lo mismo guardan en relación con ellos y su ciclo de existencia.
Esto ocasiona que se ignore por una buena parte de su humanidad que nada en la vida es inerte ni está muerto sino que todo tiene vida, sin embargo, jamás se les ha ocurrido pensar que este, su planeta Tierra, es un ser viviente, que siente, que sufre nuestras acciones y omisiones, pero a su humanidad no le interesa saber nada de esto, ni tampoco estudiarlo para saber si se comunica, si ya comió o si tiene hambre, y en todo caso, ¿qué es lo que come?, etc., sino que lo único que interesa de el dicho planeta es saber cuánto dinero puede producir tal o cual parte de éste, ya que este planeta es prácticamente considerado únicamente como mercancía, sin saber cuantos ayes de dolor le arrancan al extraerle sus recursos naturales en su afán de ganar dinero, ni cuanto daño le causan con su forma de vida y “civilización”, y con ello a su medio ambiente, a ustedes mismos, a sus familias, a los demás habitantes de este mundo, y en general, al universo en que la Tierra se encuentra, pero lo que no piensan, o no saben, es que también se lo causan consecuentemente a los demás planetas y habitantes de los mundos existentes dispersos en su eterna infinitud.
Y así, es inconcebible que inviertan cantidades increíbles de dinero en armamentos y reservas nucleares con la finalidad de sojuzgar unas naciones a otras, o que tiren al mar la sobreproducción de cosechas y otros productos para poder mantener un precio y no tenerlo que bajar por la ley de la oferta y la demanda, en lugar de donarlo a países que sufren hambre, y que talen inmisericordemente montes y bosques que de sobra saben les sirven como pulmón al planeta, solo para obtener dinero al convertir su madera en muebles y artículos que les darán dinero, ocasionándole resequedades comparables o similares a lo que se denomina jiote, como sucede cuando crean nuevos centros de población, nuevos fraccionamientos, en que abunda el concreto en lugar de vegetación, o quizá que maten animales solo por sus colmillos o por su sabor, extinguiendo especies completas al cazarlas, como ocurre también plantar pinos que luego destruyen, que talan, en cada navidad, llevando a sus hogares cadáveres de arbolitos que con tanta dificultad y tiempo invertido en ello crecen, o de la misma forma al sacar el petróleo de las entrañas de la Tierra, cuando podrían usar su alta tecnología en forestar desiertos, generar nuevos pulmones naturales para la Tierra y la humanidad, pero el egoísmo y el afán por la riqueza y el poder son mas importantes, sin importarles que están acabando con este mundo, con el mundo de ustedes y de sus hijos, cerrando la posibilidad a generaciones futuras.
Tampoco les importa en lo mas mínimo la ecología superior, que es la que se da hacia el cielo, hacia lo que llaman el Universo, el Infinito, pues el término ecología no se refiere solamente a la vida de este mundo ni a una especie terráquea en particular, sino a todo aquello que se encuentra concatenado formando un equilibrio, un Gran Todo, y como todo en el Universo se encuentra interrelacionado formando un equilibrio, luego, entonces, la ecología abarca todo hacia arriba y hacia abajo, en una cadena interminable, eterna e infinita, de manera que lo que hacen con, y de su mundo, afecta e involucra irremisiblemente a toda forma viviente a lo largo y ancho del Universo, en primer término a ustedes mismos, así como a las humanidades que habitan en los mundos siderales, a quienes llaman “extraterrestres”, o sea, de mas allá de la Tierra, así como a los mundos superiores, en forma similar a cuando al dar un golpe al lado de un árbol ocasionamos que tiemblen sus hojas mas altas.
Pero también se afecta a los “Intraterrestres”, civilizaciones que existen dentro de este planeta, ya que la Tierra, como supongo que saben, es hueca y tiene habitantes, de cuyo tema me reservo para hablar en otra ocasión.
Y en éste orden de ideas, átomos cósmicos mejor conocidos como sistemas solares conforman moléculas cósmicas llamadas… por decir algo… constelaciones… las cuales a su vez integran cuerpos cada vez mas grandes, de forma que, partiendo del principio hermético de correspondencia, que expresa lo dicho anteriormente, o sea, que: “Como es arriba es abajo”, “como es lo grande, es lo pequeño”, “como es adentro es afuera”, "como es el centro es la periferia", y “como es en un lado lo es en otro”, sin duda se arriba a la conclusión de que éstas a su vez conforman finalmente a el organismo gigante mencionado en párrafos anteriores, al que para evitar problemas o estudios denominan cosmos, universo o como quieran llamarle, en el cual innegablemente estamos metidos, y en el que vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, que por lo mismo está vivo, siente, etc., y dentro del cual no llegamos nosotros ni siquiera a la calidad de microbio, pues aun ni la Tierra ni este sistema solar lo serían, al que no le vemos forma de nada, que creemos que es solo aire, o estratosfera, o el infinito, o el gran vacío, la nada, pero que es el gran contenedor de este átomo en que vivimos, que es nuestro sistema solar, de las estrellas y planetas mas lejanos, galaxias, vías lácteas, constelaciones, nebulosas, y lo que podamos imaginar, junto con los seres que en cada uno de ellos existimos, no es sino un organismo individual, para nosotros inconmensurablemente gigantesco, tan gigantesco como resultaba ser nuestro padre cuando vivíamos en su interior en calidad de espermatozoide, que al igual que usted y yo, y que aunque suene fantástico, repito y hago hincapié en ello:
¡Está vivo!
LOS ESPERO EN LA SIGUIENTE PUBLICACIÓN.
(Continuará):
Mensaje 9
EL TODO EN TODO
CONTINUANDO:
Con todo, ese Superser, no es, a su vez, sino sólo un microbio dentro de otro ser mas grande que él, el cual también es otro microbio dentro de otro mas grande, y así sucesivamente, ad infinitum, ya que toda forma viviente, ineludiblemente se encuentra contenida en otra mas grande.
Y cada forma viviente tiene y mantiene a cuerpos y seres más pequeños.
Así, las pulgas que viven en un perro no imaginan ni creerían, si alguien se los dijese, que están existiendo en un organismo viviente, cuyas pulgas están hechas de seres mas pequeños, quienes a su vez están conformados de átomos y demás componentes, que por cierto, y al igual que los humanos de este mundo, se sienten dueñas del perro en que habitan, como la humanidad se siente dueña del planeta Tierra y del universo, éste último al cual quieren conquistar en aras de poder y disponer a su antojo y conveniencia.
Al llegar a este punto del relato, cualquiera se preguntaría en justicia y por lógica, ¿cuándo, donde, y en que acaba todo esto?
La respuesta a pregunta tan válida es, que la unión y fusión de organismos pequeños, existiendo unos dentro de otros mas grandes, conformando a seres cada vez mayores y complejos en forma eterna e infinita, dan origen a un SER, que por grande no cabe en la cabeza, no se alcanza a razonar, a conocer ni a situar.
Mas correctamente dicho, detrás de todas las formas vivientes, que generan seres a su vez mas grandes en una cadena interminable e infinita, y por lo mismo incomprensible para la mente humana, se encuentra lo que ustedes denominan DIOS, la causa eficiente de todo cuanto ES, ESTA Y EXISTE, se manifiesta, detrás de Quien a su vez se encuentra D.I.O.S., Aquello que no tiene nombre, Quien subyace detrás de TODO, EL GRAN ETERNO E INFINITO CONTENEDOR DE CONTENEDORES, de cuerpos, de organismos, de seres vivientes, ¿recuerdan que les comenté de ello al final de capítulo 2?
Sí… su mundo, ustedes mismos, yo, y todo, es, somos, y son, como ese fruto que llaman granada, en que dentro de una de esas frutas hay muchas semillas, pero que están agrupadas en campos que las delimitan, similares a mundos pequeños, y que tales campos, junto con otros grupos de campos de semillas conforman a su vez a la propia antedicha granada, cuyo fruto fue altamente admirado, y por lo mismo, sirvió de ejemplo a las antiguas Asociaciones Secretas de tipo Fraternal que se han dedicado al estudio serio de la vida y de la existencia, a cuyo estudio la mayoría no desea voltear, embebidos en las cosas puramente materiales.
Así, la Granada es emblemática en parte de la esencia, existencia y de la presencia tanto de DIOS, como de D.I.O.S., Este Ultimo entendido como EL TODO EN TODO.
Y digo en parte, porque DIOS, y consecuentemente todo lo que lo constituye, no es solo material, sino que también está constituido de lo que la ciencia denomina antimateria.
En efecto, en cuanto al aspecto material de La Divinidad, estarán seguramente de acuerdo en que DIOS Es Todo, y por lo mismo, en que antes y después de Aquello que No-Tiene-Nombre no existe nada, pues de existir algo que no fuera parte de EL-ELLA-ELLO, sería tanto como admitir que DIOS no es todo, porque habría algo mas, ajeno a su Esencia, Presencia y Potencia o manifestación.
Tenemos así, que a la realidad material en que vive la humanidad la investiga la ciencia, la cual estudia y conoce solo un pequeño aspecto de DIOS, es decir, el aspecto material de La Divinidad.
Pero al igual que nosotros tenemos un cuerpo físico, que es la parte material nuestra, también estamos constituidos por pensamientos, emociones y sentimientos, los cuales a su vez están conformados por átomos, pero de diferente grado de condensación, es decir, difieren en grado de sutilidad.
En efecto, nuestro cuerpo físico está conformado por átomos, moléculas, células, etc., cuyos cuerpecitos se encuentran unidos por la energía de vida que contenemos, que se da en función de atracción y de rechazo, positivo y negativo, la cual ellos mismos generan al orbitar los electrones al núcleo, energía que es administrada por nuestro sistema nervioso central, sistema neurovegetativo, o sistema involuntario.
Pues bien, el propio Universo, en que vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, DIOS, contiene ese mismo tipo de energía que contenemos dentro nuestro y frente a nuestros componentes, pero hacia lo ultra macro inentendido por inconmensurablemente grande, la cual es manejada por lo que viene a ser un sistema nervioso central universal, energía y sistema que se encuentran vibrando, entre planeta y planeta, a lo largo y ancho de su, como dije, inconmensurable grandeza eterna e infinita, mismas que por estar los humanos contenidos en ese GRANDIOSO SER, se manifiestan en nuestro interior, de la misma forma que nuestra energía, la que recibimos del cosmos, se refleja en nuestros para nosotros minúsculos componentes biológicos, pues la Energía Divina todo lo traspasa, todo lo contiene, todo lo maneja, todo lo abarca, y lo que para nuestro cuerpo es un buen equilibrio de la energía, que se traduce en un optimo funcionamiento biológico y anatómico, y llamamos salud, mirando hacia arriba, hacia lo grande, lo infinito, esa salud universal, cósmica, recibe el nombre de orden y equilibrio.
Y sabemos que es así porque en el universo todo se encuentra existiendo en forma ordenada, relacionada y equilibrada, y lo vemos en el movimiento de los astros, de todos los cuerpos celestes, grandes y pequeños, los cuales se mueven bajo leyes de perfección, en ambos casos, y es así que en el universo y en nosotros funciona igual, pues al fin de cuentas nuestra salud corporal es eso, orden y equilibrio, de manera que manteniendo un buen comportamiento, una buena actitud, derivada de la conciencia que tengamos en un momento dado de este punto en particular, seríamos como unos átomos, como unos glóbulos, que concientes de su trabajo y de su existencia, amándonos unos a otros, cooperaríamos con ese maravilloso SER en el que nos encontramos metidos haciendo nuestra vida cotidiana produciéndole salud con nuestro actuar, con nuestro amor, con nuestro sentimiento religioso.
Pero, ¿que pasa?
Que su humanidad viven unos contra otros; siempre “hay una razón” para estar en conflicto.
La discriminación por ser unos y otros de razas distintas, de diferentes colores, de diversas ideologías e idiomas; de sentirse ser mejores unos frente a los otros, por las envidias, las críticas, etc., sin analizar que: raza, credo, color, costumbre, religión, idioma, estatura, capacidad mental y/o económica, etc., no son sino incidencias de la vida, de la existencia, que todos, en común, tienen en un mismo plano universal, planetario y cósmico, y que no son sino los trajes con que se viste su verdadera esencia espiritual, en que por lo mismo, no existe razón ni justificación alguna para bajo esa defectuosa panorámica funcionar en forma antinatural.
Si vemos a cada humano de este mundo como una célula de la Tierra, nos daremos cuenta que con ese equivocado proceder, no es extraño que se encuentre en ese deplorable estado en que se le tiene.
Si como ustedes, funcionaran sus propias células, sin orden ni sentido grupal, unas contra otras, es indudable que estarían todos enfermos, ¿o no?
Imaginen que pasaría si las células que deben formar y mantener un riñón, inconformes porque mejor desean formar parte del estómago o del hígado; o bien, unas células del riñón contra otras, molestas porque no quieren compartirlo, las mataran, ¿qué creen que produciría?
Cáncer por lo menos, ¿verdad?
Pues así, ni más ni menos, está su humanidad actual: enferma por la manera contra natura y contra conciencia en que viven, y por tanto, también su sociedad mundial.
Pero junto con ustedes, ¡¡¡¡¡ya se está propagando ese cáncer al planeta!!!!!
Es necesario que haya espíritu de equipo entre ustedes y que olviden las diferencias que, sin existir, han sido creadas en su mente y creídas por su humanidad.
¿Saben por qué?
Porque al ser nosotros parte del universo, lo enfermamos al contagiarlo también, como lo harían con nosotros nuestros componentes biológicos al trabajar en desorden.
LOS ESPERO EN LA SIGUIENTE PUBLICACIÓN.
(Continuará):
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