Las flores despiertan conciencia, curan el alma, equilibran y armonizan las emociones, amplían la visión y facilitan la transformación.Nos ofrecen un precioso apoyo en las distintos momentos de la vida.

Hoy os contaré cómo pueden sernos útiles las flores del sistema del doctor Bach en el proceso de la muerte

Hay muchos sistemas y remedios florales, que han surgido con posterioridad al que desarrollará el médico inglés, homeópata, bacteriólogo e inmunólogo Edward Bach en 1930, como los de California, el Australiano, etc. En este artículo solo me referiré a las flores de Bach, por ser las más extendidas y por tanto las más fáciles de encontrar.

Las esencias florales resultan de una ayuda inestimable en el proceso de la muerte ya que nos permiten transformarnos y liberarnos en un momento en que el cambio, la transformación y el desapego se muestran inevitables.

AGRIMONY es la esencia que no nos deja engañarnos. Es muy útil cuando el paciente, aún estando terminal, niega la posibilidad de su muerte y no quiere aceptarla.
También resulta apropiada para los familiares, cuando son éstos los que la niegan.

Esta esencia permite a la persona vivir el hecho en su magnitud real, enfrentarlo y ser responsable. Permite al/la paciente ser honest@ consigo mism@, facilita la comunicación de sus dudas, inseguridades y temores. También actúa como un tranquilizante y permite dormir mejor.

Negar la muerte no la aleja. Tampoco nuestro dinero, títulos, influencias o fama pueden protegernos de ella. Esto es una realidad.
Comprenderla y aceptarla es necesario para tod@s porque en algún momento nos ocurrirá. Pretender que no puede ocurrir o que no está ocurriendo es tan sólo un alivio momentáneo como cuando nos tapamos los oídos y a la vez gritamos fuerte "no te oigo", "no lo oigo", "no lo quiero oir".

Eso no cambia la situación, es una actitud irresponsable que impide enfrentar la realidad y por tanto resolver los conflictos. El momento de la muerte es un momento trascendental de la vida ineludible. Negarlo no hace que desaparezca solo nos impide tener la posibilidad de vivir una experiencia que puede ser hermosa y pacífica.