Los últimos avances en medicina, física y tecnología nos muestran un panorama insólito acerca de la estructura del universo y del propio ser humano. La hipótesis holística dibuja un escenario en el cual éste ha dejado de ser un ente compuesto exclusivamente de cuerpo y alma, para convertirse en un conjunto de planos o cuerpos que vibran a diferentes niveles e interactúan unos con otros. La salud y la enfermedad, la vida y la muerte, dependen de su correcta disposición y funcionamiento.
El postulado de que el ser humano es algo más que un cuerpo físico se está abriendo paso, día a día, entre los círculos científicos más progresistas. Los avances producidos en el tratamiento de regeneración de tejidos, sobre todo en fracturas óseas, mediante la aplicación de campos electromagnéticos controlados, así como los espectaculares progresos obtenidos en la detección precoz de enfermedades, gracias a la utilización de campos de energía, han propiciado que las terapias médicas consideradas de nulo valor científico, como son todas aquellas que tratan de incidir sobre los campos energéticos -que parece forman parte de la estructura integral del ser humano-, empiecen a ser consideradas como una posibilidad, no tan desdeñable, a la hora de establecer tratamientos médicos alterna-tivos, sobre todo cuando la medicina tradicional no encuentra el remedio adecuado.
Terapias como la tradicional acupuntura, la homeopatía, la gemotera-pia o las esencias florales empiezan a ser tenidas en cuenta por aquellos profesionales de la medicina que consideran que los experimentos sobre los campos energéticos que rodean a los seres vivos, llevados a cabo por prestigiosos investigadores en todo el mundo, no son tan descabellados como la ciencia newtoniana propone. Gracias a las teorías de Einstein, los paradigmas sobre los que se sustentaba nuestra concepción del universo se han visto alterados, y han permitido que científicos como Kart Pñbram, David Bohm , entre otros, hayan efectuado incursiones sobre aspectos de la realidad no contemplados hasta ahora por la física, la medicina o la ciencia en general.
Probablemente la ciencia que estudia más en detalle el cuerpo humano sea la Medicina. En este sentido, una de las principales diferencias entre los planteamientos newtoniano radica en la perspectiva desde la cual se contempla la estructura física del hombre. El mecanicismo newtoniano, hoy perfeccionado por la biología moiecuiar, considera el organismo como una serie de complicados sistemas químicos que sustentan una estructura de nervios y músculos, carne y huesos, presentando al cuerpo físico como la máquina absoluta, un intrincado mecanismo de relojería que va más allá de la estructura celular para entrar en el mundo de lo subatómico, donde el concepto de materia sólida desaparece.
La perspectiva einsteiniana describe la materia como sustancia compuesta de partículas , que son a su vez como puntos de luz congelada .
La dualidad onda-particula de la materia definida por la física cuántica permite proponer , en lo referente a la estructura física del organismo humano, nuevas cualidades no contempladas con anterioridad y que nos llevan a la construcción de un nuevo modelo de cuerpo físico.
Nuestro cuerpo forma parte de un continuum con otros sistemas energéticos superiores. A estos sistemas que aparecen superpuestos y coexisten en el mismo espacio físico los denominamos cuerpos sutiles.