Todos somos seres creadores creando nuestra propia realidad.
Somos seres de Luz e iguales , pero mientras estamos aquí tenemos roles que desempeñar.
No existen dos ó tres equipos, existe sólo un equipo.
No hay enseñanzas especiales para uno o para otro, la enseñanza es exactamente la misma. Lo que existe son diferentes formas de presentarla a fin de que podamos aceptar cuáles son nuestros roles.
No hay forma de evitar tener que trabajar en nosotros para eliminar toda la basura que traemos y que nos impide ver el rol que tenemos que desempeñar.
Sólo el amor, la humildad y el intenso trabajo dentro de uno mismo podrá abrirnos al proceso que tenemos enfrente.
El ser humano nace y vá creando la realidad en que vive .
Lo que crees lo creas.
Cada persona tiene su propia creación . Todos creamos desde nuestra realidad, pero , tenemos que aprender a crear desde la Fuente.
Es un deseo que aparece comúnmente en las relaciones humanas y que a veces nos bloquea para conocer y querer más a las personas con las que nos encontramos cotidianamente. A veces la realidad de una persona es muy distinta a la expectativa o a la imagen ideal que nos formados de ella. En este tema también deberíamos aprender a mirar con otros ojos. Y ese mirar con otros ojos podría consistir en intentar descubrir cómo es en realidad el otro, no en corroborar cómo nos gustaría que fuera. Tendríamos que intentar fijarnos más en la grandeza de las personas que tenemos al lado, en lo que son, en lo que valen, en lo que aportan y no tanto fijarnos en sus defectos o limitaciones, que son lo que nos hace romper las expectativas que nos habíamos hecho sobre esas personas o como nos gustaria que fuera . Aprender a mirar a los otros tal como son, sin añadirles nada de nuestra propia cosecha, supone un pequeño esfuerzo y al mismo tiempo abre un camino de posibilidades enorme para las relaciones, porque ni defrauda, ni desanima.. No debemos olvidar que todos somos irrepetibles y que somos verdaderos milagros de la creación. Descubrir al otro tal y como es, es también aprender a mirar con los ojos abiertos a la realidad humana.