"Tú tienes que ser el cambio que desees ver en el mundo."
MOHANDAS GASDHl
El momento que vivimos es intenso e inquietante. Se está produciendo una necesidad imperiosa de cambiar el modo de vida actual por otro que sintonice mejor con la emergente necesidad de equilibrar las inquietudes espirituales y el quehacer cotidiano.
Para muchos puede resultar angustioso pues, además de ser espectadores de guerras, hambre, pérdida de credibilidad en las instituciones, deterioro ecológico, etc., tienen que soportar una vida personal cada vez más inestable.
Sin embargo, ésto sólo es negativo si intentamos apegarnos a los modos de vida viejos. Hemos de aceptar cuanto antes que el principio del fin de esta Era ya ha empezado y con él la caída de todas las pautas en las que, hasta ahora, nos hemos apoyado y que éste cambio supone, además de asumir nuestro propio proceso personal, la responsabilidad de transformar a toda la humanidad.
Shakti Gawain lo explica así: «Cuando, como individuos, desarrollamos nuestra conciencia, la conciencia global se transforma consecuentemente. A medida que la conciencia global cambia, arrastra a otros individuos que pueden estar aferrados a viejos modelos, o que simplemente ignoran cómo actuar.
Así, cuando unos pocos despiertan, todos empiezan a despertar y, a medida que la conciencia colectiva se expande, las formas sociales, económicas y políticas del mundo cambian y reaccionan ante esos nuevos niveles de conciencia».
Todos nosotros estamos avocados a asistir y participar en un proceso histórico tan importante como en su momento fue la Revolución Neolítica, sin preparación previa, sin pautas fijadas, descubriendo e inventando el nuevo ser humano en el que nos tenemos que convertir para ser el germen de futuras generaciones.
Aparentemente es una dura tarea, sin embargo, no podemos olvidar que no estamos solos, que constantemente recibimos la ayuda que pedimos y que gozamos de capacidades que nos pueden ser muy útiles, pues mediante ellas tenemos acceso a parámetros que nos llegan desde nuestro interior. Por esto, una forma de encarar este proceso de transformación es siendo conscientes y utilizando esas capacidades de las que todos disfrutamos. Entre ellas caben destacar:
* Estar dispuesto a cambiar por consciencia.
Esta actitud interior supone no estar conforme con el tipo de ida espiritual que se lleva y querer modificarla, teniendo en cuenta nuestras limitaciones.
Comporta una apertura mental que facilita el acceso a cambios muy profundos, por eso la podemos considerar como la puerta de entrada que todo ser humano con inquietudes debe abrir en un momento de su vida.
* Incorporar en nuestra vida la intuición como un hecho real.
A través del cual no sólo podemos acceder al conocimiento que habita en cada uno de nosotros, sino además ésta puede guiar y orientaren la interpretación de multitud de signos y circunstancias que cotidianamente se acumulan ante nosotros y que pueden constituirse en claves importantes para tomar decisiones o actuar correctamente.
Se trata de conectar con el Poder Interior que hay en cada uno de nosotros .
Para acceder a este poder interior es imprescindible:
1. Creer que existe.
2. Confiar en él. y
3. Aprender a interpretarlo y tamizarlo desde parámetros lógicos para no caer en los penosos comportamientos de muchos iluminados.
Un obstáculo con el que nos vamos a encontrar en nuestro camino evolutivo son nuestros propios pensamientos mentales incorrectos, esos con los que nos identificamos, hasta el punto de pensar que encararlos para modificarlos supone atentar contra nuestra propia supervivencia.
Entender que no es así, supone abrirnos a un mundo lleno de posibilidades, pues nosotros somos algo mucho más profundo y equilibrado que lo que manifiesta nuestra personalidad externa, la cual muchas veces está basada en traumas o insatisfacciones que hemos tenido que compensar creándonos corazas o arquetipos desde los que nos sentimos seguros y menos vulnerables.
El hecho de ser conscientes de estos planteamientos mentales incorrectos, que nos hacen desconectamos de nosotros mismos, nos lleva a encarar un * Análisis personal que nos conduce a conocernos cada vez más.
Para eso es preciso analizar nuestros comportamientos y vivencias, indagando en los esquemas mentales que nos impiden ser felices y hacer felices a los demás.
Esta larga tarea nos la podemos facilitar unos a otros afrontando, desde la intencionalidad positiva, el trabajo de servirnos de espejo, intentando entender los porqués sin juzgar ni calificar.
* Utilizar las herramientas que el Cosmos ha puesto a nuestra disposición.
Podremos así acceder a la información acumulada en nuestra mente. Las más importantes son: los sueños, la sofronización y el contacto telepático con seres superiores.
* Confiar en las fuerzas del bien.
Pues existen muchos seres de superior evolución dispuestos a ayudarnos, a facilitarnos el camino, si decidimos emprenderlo con voluntad, humildad y esperanza.
La actitud de querer evolucionar por consciencia abre más puertas de las que podemos imaginar, pues todo el dispositivo cósmico se pone en disposición de ayudar y de facilitar energías que posibiliten el cambio interior.
* No desfallecer.
El tiempo es un parámetro relativo. La energía necesita organizarse desde lo más sutil a lo más burdo. Para nosotros es muy complicado comprender las leyes cósmicas, sobre todo cuando éstas, a veces, se manifiestan aparentemente en contra de nuestros intereses. Por eso es muy importante tener los objetivos claros y no claudicar ante las situaciones que nos parezcan injustas o exigentes.
* No provocar los cambios agresivamente.
Es decir, esperar que la transformación haya germinado realmente en nuestros corazones.
PAUTAS PARA AUMENTAR EL TONO VITAL DIARIO:
1. Cada mañana realizar una pequeña meditación dando gracias por vivir.
2. Pensar que todos los actos que se realicen van dirigidos a mejorar la armonía vital, es decir, no actuar con desgana.
3. Alimentarse con la intención de que cada gramo vitalizará las células.
4. Comer vegetales.
5. Respirar prana.
6. Recargar energía mediante las posturas de las manos.
7. Desarrollar el pensamiento de que se es un instrumento al servicio de los semejantes.
Escrito por el grupo Aztlán .