TU CASA ESTA VIVA

[KARMEN]

Una casa es el reflejo de uno mismo. Refleja nuestros intereses, nuestras creencias, nuestras vacilaciones, nuestro espíritu y nuestra pasión. Transmite aquello que pensamos de nosotros mismos  y del mundo que nos rodea. Una casa es algo más que un lugar en el que descansar y refugiarse de los elementos. Es un espacio en el que uno puede ponerse en contacto con el universo. Es un punto de intersección en el tiempo y en el espacio que puede atraer o repeler la energía.

Tu casa puede ser un lugar de renovación y esperanza. Puede ser un santuario en el que refugiarse y recargar las pilas durante los períodos de cambio; un oasis de paz en medio de la confusión. Las casas pueden ser centros de curación y regeneración. Tu casa no sólo puede ayudarte a estar más fuerte y sano, sino que además puede ser un modelo de armonía en el que tu y todo aquel que entre será invitado a ascender a un nivel superior de frecuencia espiritual superior.

La casa como «ser»

Si queremos aprender a limpiar y despejar las energías de una casa es preciso que entendamos de qué modo encajan nuestros espacios vitales en el contexto de la vida que nos rodea. Para ello es importante que comprendamos tres principios fundamentales que constituyen la base de todas las técnicas para despejar el espacio que vas a aprender:

1) Todo está compuesto de energía que cambia constantemente.
2) Nadie  existe independientemente del mundo que le rodea.

3)Todo tiene conciencia

Si entiendes estos principios serás consciente de que: tu casa está compuesta de energía; no existe Independientemente de ti,  es un ser vivo.