TEMAS ANTIGUOS -CONOCETE A TI MISMO


Si quieres conocerte,
observa la conducta
de los demás;
si quieres conocer
a los demás,
mira en tu propio corazón.

Hace ya más de veinticinco siglos, Tales de Mileto afirmaba que la cosa más difícil del mundo es conocerse a uno mismo. Y en el templo de Delfos podía leerse aquella famosa inscripción socrática –gnosei seauton: conócete a ti mismo–, que recuerda una idea parecida.
Conocerse bien a uno mismo representa un primer e importante paso para lograr ser artífice de la propia vida, y quizá por eso se ha planteado como un gran reto para el hombre a lo largo de los siglos.


La observación de uno mismo permite separarse un poco de nuestra subjetividad, para así vernos con un poco de distancia, como hace el pintor de vez en cuando para observar cómo va quedando su obra.


Observarse a sí mismo es como asomar la cabeza un poco por encima de lo que nos está ocurriendo, y así tener una mejor conciencia de cómo somos y qué nos pasa. Por ejemplo, es diferente estar fuertemente enfadado, sin más, a estarlo pero dándose uno cuenta de que lo está, es decir, teniendo una conciencia autorreflexiva que nos dice: «Ojo con lo que haces, que estás muy enfadado».

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de CONOCIENDOSE A SI MISMO-DESARROLLO PERSONAL para añadir comentarios!

© 2024   Creado por KARMEN.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio