CAMPOS MORFOGENETICOS/INCONSCIENTE COLECTIVO/EXPERIMENTO MONO Nº 100
La teoría científica de Rupert Sheldrake, fisiólogo inglés, propone la idea de que los sistemas están regulados no sólo por leyes físicas, sino también por campos de organización invisible, que el denomina “campos morfogenéticos” (del griego morphe: forma y génesis: llegar a ser). Forman una especie de memoria colectiva. Su teoría postula que si un miembro de una especie
biológica aprende un comportamiento, cambia todo el campo morfogenético de la especie, aunque sea ligeramente. Si ese comportamiento se repite durante suficiente tiempo, su “resonancia mórfica”, va aumentando y comienza a afectar a toda la especie.
Sheldrake, en su libro “Una nueva ciencia de la vida” añade: “Cuando surge un nuevo tipo de comportamiento, se crea asimismo, un nuevo campo morfogenético que influye a todos los demás individuos de la misma especie”. Todo lo que aprende un individuo es parte de la experiencia colectiva de la humanidad. Sheldrake denomina a estos fundadores de la nueva conciencia “semillas morfogenéticas”, tal simiente, a medida que crezca, provocará el despertar de esa conciencia colectiva, generando ese punto crítico del salto de conciencia para ese cambio.
En los años 60 en unas islas japonesas, se realizó un experimento que confirmaba esta teoría. Watson (biologo británico) cuenta que unos científicos realizaron un estudio con animales, y proporcionaban patatas dulces llenas de tierra a un grupo de monos, pero estos se mostraban reacios a comerlas. Cierto día una mona joven lavó la batata en el mar y descubrió que era más sabrosa, repitió la operación durante semanas, y poco después eran toda la colonia de monos quienes lavaban la comida, y no sólo eso, sino que este hábito traspaso las fronteras y apareció en colonias de otras islas. No sabemos cuantos monos vivían allí pongamos 99, pero en el momento que el mono número 100 lavó la patata, se observó que los monos de otras islas distantes, sin ninguna clase de comunicación entre ellos, mostraban el mismo comportamiento, hasta que todos los que vivían en el archipiélago realizaban el mismo proceso. La adhesión de este centésimo mono provocó que se traspasara una especie de umbral, alcanzándose algún tipo de masa crítica.
Si reflexionamos un poco, podríamos comprender que a través de un trabajo individual que fuera transformándose en grupal, acabaría influyendo sobre la conciencia colectiva. Este cambio ha de realizarse primero en nuestro interior. Sheldrake comenta la teoría de Jung del Inconsciente Colectivo. Si los recuerdos no se limitan a un almacenamiento en el cerebro físico, sino que nos llegan a través de resonancia mórfica, la experiencia acumulativa de la humanidad bien podría incluir los arquetipos descritos por Jung.
El campo morfogenético de la especie humana podría corresponder con el tan nombrado Inconsciente Colectivo. Al aplicar la teoría de Sheldrake al desarrollo de estados más elevados de consciencia, se puede predecir que cuantos más individuos empiecen a elevar su nivel de consciencia, más fuerte será el campo morfogenético para estados superiores. Gurdjieff, místico ruso, dijo que bastarían 100 personas plenamente iluminadas para cambiar el mundo. Esto llevaría a una reacción en cadena en la que pronto empezaríamos a efectuar la transición a estados más elevados de consciencia. Se alcanzaría los arquetipos del Self a nivel global. Se manifestaría el Arquetipo del Gobernante cuya esencia es que los objetivos de los individuos que componen el sistema están en armonía con las necesidades del sistema en su conjunto. La sociedad sería próspera y entraría en una nueva época renacentista en la que la creatividad, la intuición y el desarrollo personal se valorarían tanto como hoy día se valoran la ciencia, la tecnología y el desarrollo económico.
.
¡Necesitas ser un miembro de PSICOPRESENTE -Red de Psicología Evolutiva y Desarrollo Personal para añadir comentarios!
Participar en PSICOPRESENTE -Red de Psicología Evolutiva y Desarrollo Personal